domingo, diciembre 04, 2005

EXPERIENCIA INOLVIDABLE

Bueno, pues como ya dije, nos fuimos a Huesca, bueno no concretamente a Huesca, sino a un pueblecito llamado Oto, que estaba bastante lejos desde donde fuimos, nos costo tres horas llegar. A medida que se iba alargando el viaje, pensabamos que había algo raro, que el pueblecito no estaría muy rodeado de sociedad, y así fue:
Cuando llegamos, después de haber atravesado un puerto de montaña bastante largo, nos encontramos un pueblecito muy pequeño y precioso, vivían muy pocas personas y casi todo eran casas rurales. La nuestra estaba a la entrada, era encantadora, justo lo que íbamos buscando. Era muy grande y muy acogedora a la vez, ¡La típica casa de montaña!. Hacía mucho frío, pero no nevaba (a lo largo del camino habíamos encontrado bastante nieve en los laterales de la carretera).
Nada más llegar, decidimos deshacer las maletas (no llevabamos mucho porque tan solo era una noche) e ir a visitar el Parque de Ordesa, que en definitiva era lo que íbamos a ver. Bueno, pues subiendo por una carretera que nos explicaron, cada vez más arriba empezaba a nevar con poca intensidad pero nevaba, y de repente, en cuestión de metros, nos metimos en la carretera llena de nieve, tanta que decidimos darnos la vuelta, pero ya era demasiado tarde. El coche se había casi atrancado y no podíamos dar la vuelta bien porque se nos iba. Total que tuvimos que poner las cadenas. Estábamos bastante nerviosos porque era una carretera muy poco transitada y no sabíamos que podía pasar, pero al final (con las cadenas) dimos la vuelta y nos fuimos (pitando) a la casa.
Seguia nevando con intensidad, por lo que decidimos ir a comer a un restaurante y después estuvimos visitando el pueblo, tardamos en recorrer todo media hora como mucho. Por la noche estuvimos en casita, pero nuestra sorpresa fue al despertar por la mañana, estaba todo completamente blanco, nos pusimos bastante nerviosos otra vez porque encima para bajar del pueblo había una gran curva con cuesta y había riesgos de que el coche se fuera de nuevo, pero bueno, lo bajamos sin problemas y decidimos salir de allí cuanto antes.
Pero al llegar al puerto...... Efectivamente, estaba toda la carretera completamente nevada y el coche nos empezó a patinar, pasamos un rato muy malo hasta que se acabó el puerto, tanto que decidimos que jamás volveríamos a ir a una casa rural en invierno y menos a un pueblo tan escondido. Lo pasamos bastante mal con el coche. Pero bueno en resumen, pasamos muy buenos ratos y fue una experiencia inolvidable.

1 comentario:

AguR dijo...

Míralo por el otro lado, no pasó nada y ahora podéis contar vuestras aventuras... :)